Poker: Partida libre 2

Pablo Barral aprovecha los regalos.

Barral vuelve a disputar un head´s up con el 90% de las fichas. Se comió a Iván, Roberto y Giovanni que cometieron errores y le adelantaron los regalos navideños de Barral.

Segunda partida libre e improvisada de la temporada, que resultó un clon casi perfecto de la partida libre anterior, en la que Pablo también aprovechó gustoso la relajación de sus rivales.

La primera caída en esta partida de siete jugadores, y el primer error relevante de la partida fué la de Iván Donsión que frenó su tímida progresión de las últimas partidas.

Iván confió en demasía en su cinco de mano y en la doble pareja que enganchaba cuando Pablo ya tenía una pareja superior. Después Pablo cogió una trucha de sietes y se comió a Iván con patatitas.

Giovanni, debutó esta temporada en el poker.

Unos minutos después de la cagada temeraria de Iván, llegó una pifia colectiva de media mesa; Javi Pérez, (El único que se libra en el despropósito) que se estaba quedando sin fichas lanzó un all-in lógico cuando le llegó la primera mano decente, el problema es que Roberto y Giovanni se apuntaron alegremente subiéndo la apuesta y jugándose el all-in entre ellos, el pobre Javi que no daba crédito y Pablo Barral que también iba fuerte y vió la ocasión de sentenciar la partida.

Pablo se llevó la mano y logró el record absoluto en la historia de Poker Changas en eliminación simultánea: Tres de un golpe.

Jaime y Vlado se quedaban en una situación muy adversa ante un Pablo radiante que prácticamente quedaba tapado por sus propias fichas.

Jaime intentó hacer daño con apuestas arriesgadas,pero Pablo y Vladimir tuvieron más fortuna; Al poco Jaime daba con sus huesos en la calle tras fracasar en un all in en el que trataba de doblarse e intentar iniciar una reacción que pusiera en problemas al líder del VDF.

Vlado y Pablo protagonizaron un Head´s Up anodino y desesperante: Vlado, inexperto en estas lides regaló el 60% de sus ciegas grandes y se hundió poco a poco sin arriesgar en ningún momento. Una lenta agonía que alcanzó niveles de patetismo en las diez últimas manos en las que las ciegas ya significaban el all-in del aspirante.

Victoria plácida y aplastante de un Pablo Barral que sigue imparable.