Partidazo del Volcanes.
Victorioso debut de Roberto Vázquez como entrenador. El equipo no padeció su bajón característico. Los dos conjuntos jugaron un partido intenso y muy entretenido.
Volcanes 4.30 1
T.Ouxo 0
Sufrido, intenso, con alternativas, entretenido, rápido... Un partido de los que hacen afición. Esto es lo que se vivió esta tarde en la Mina: Un partido agradable de ver para el escaso público que se desplazó a la Mina para ver dos buenos equipos luchar por tres puntos importantes.
El Ouxo defendía su quinta plaza del Galecoi, mientras que el Volcanes trataba de cerrar su ascenso matemático cuanto antes, tras errar en el trascendental encuentro de la semana pasada ante el D.Pepe. En la última jornada le espera el Dismar, y no parecía el rival más apropiado para jugarse el ascenso.
El partido empezó con el Volcanes mucho más metido que los hoy rojillos: Los de los petos tocaban tranquilos, mientras que el Ouxo estaba bastante impreciso en el juego colectivo.
La intranquilidad pasó factura a los Boucenses (El partido es casi un derby de Bouzas, ya que el Volcanes también tiene su sede en el mítico barrio) y el Volcanes comenzó a llegar con más pelígro.
Pero el Volcanes padeció uno de sus males habituales: Las ocasiones iban llegando, pero los goles no. El equipo changuero perdonaba a sus rivales en dos o tres jugadas y la historia parecía seguir el mismo patrón de otras ocasiones.
Pero algo cambió esta tarde: La gestión de Roberto en el banquillo evitó que el Volcanes sufriera su bajón habitual. Los cambios funcionaron correctamente y el equipo nunca se resintió en demasía, manteniéndo siempre un nivel aceptable. (Sobre todo en el aspecto defensivo)
Ofensivamente las cosas tampoco se estaban haciendo mal, dándole al balón un mejor trato que el que recibió por parte del Ouxo.
Sin embargo mucho hubo que sufrir... El Ouxo movió el banquillo y mejoró. El partido se equilibró con la entrada de los más jóvenes y las llegadas comenzaron a alternarse.
A pesar de todo ello, Frán apenas trabajó en el primer tiempo. Finalizó la primera parte con el resultado inicial, el Volcanes muy metido,venciendo a los puntos, aunque sin sentenciar, y el Ouxo mejorando. se preveía una grán segunda mitad.
Y así fué... El Volcanes mantuvo la línea mostrada en la primera mitad: Jugando bien, y el Ouxo intesificó el ritmo físico, poniéndo en no pocos aprietos a los sacrificados zagueros volcánicos.
El partido se abrió ligeramente... Pero la diferencia era que el Volcanes, cuando conseguía hilvanar jugada, era medio tanto, y al Ouxo le costaba mucho más llegar con un peligro claro... Tiros lejanos, llegadas esporádicas, rebotes, pisando área con regularidad pero sin lograr desarbolar la pegajosa y disciplinada muralla del Volcanes.
El Ouxo decidió echar la casa por la ventana en el segmento final: Faltando cerca de diez minutos para el final, el portero del Ouxo decidió desempeñar acciones de portero-jugador, buscando la superioridad numérica para ir a por el partido.
Las dificultades para el Volcanes se redoblaron, pero sin embargo fué este precipitado movimiento el que decantó la balanza para los changueros: En una subida del portero, el Volcanes logró robar una pelota en el medio campo: Edu no se lo pensó, y tirándo desde el medio logró la diana volcánica.
Se rompía el maleficio: El Volcanes calcaba el partido visto en tantas ocasiones esta temporada: Igualado, entretenido, con ocasiones, numerosos balones al palo... Solo faltaban la mala suerte y el bajón habitual... Pero no se dió ninguno de los dos, y Edu perforaba la meta del Ouxo en un momento clave.
El Ouxo se desmelenó en pos del empate, el encuentro se calentó; Ambos equipos llegaron a las cinco faltas. Hubo algunos roces sin importancia, pero que hablaban de la tensión que se vivía en la cancha, con dos equipos que querian ganar.
El Ouxo atacaba, el Volcanes contragolpeaba con muchísimo peligro, pero no mataba... El final fué intenso, incierto, espectacular.
El tiempo se consumió rápido para el Ouxo, y muy despacio para los volcánicos, mientras el público disfrutaba de un partido de alto voltaje.
Cuando todo acabó con el pitido final de Pousa, ambos conjuntos intercambiaron parabienes felicitándose por el pedazo partido disputado. Vencedores y vencidos recordarán el partido durante mucho tiempo ya que el choque tuvo algo especial.
El Volcanes finiquita así su actuación liguera, cuyo resultado ya es matemático: El Volcanes será séptimo pase lo que pase en la última jornada, y el partido ante el Dismar la semana próxima será un partido tranquilo en lo que a trámites ligueros se refiere.
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