De todo.
Partidos a vida o muerte, intensidad, dureza, suerte, penaltis, expulsiones, polémicas... Una jornada de infarto que deja muchas cosas para la reflexión.
La jornada final, el colofón del torneo de este año, ha sido, sin duda ninguna la mas complicada y vibrante de toda la semana.
Empezó la cosa tranquila: La final de veteranos entre Boamar y Amigos fué competida, pero hizo buenos los pronósticos y el Amigos dominó el encuentro de principio a fín.
Logró adelantarse relativamente rápido con dos goles y después se dedicó a jugar cómodamente ante un valiente e intenso Boamar que jugaba sus bazas para intentar empatar.
Logró el 2-1, pero poco después el Amigos lograba un tercer tanto que despejaba todas las dudas. 3-1 en un partido más que digno de las dos formaciones.
Los cuartos de final se abrieron con el partido entre el Campito y el Cabrera: La juventud y el empuje del Campito puso contra las cuerdas al sólido Cabrera.
Marcaron primero los anaranjados, pero llegó la reacción del Cabrera que conseguía empatar rápido. Luego llegó el equilibrio.
El Campito dispuso de una ocasión de oro poco antes de acabar el partido, pero le salió caro perdonar, porque en la jugada siguiente, el Cabrera anotaba y pasaba a las semifinales.
Gestión 10 y Muebles D´Stilo jugaron una grán eliminatoria y probablemente nos obsequiaron con el mejor partido de la noche. (Aunque la semifinal del D´Stilo ante el Boca Seca también brilló con luz propia.)
Encuentro electrizante entre dos equipazos, en el que ganó el conjunto más sólido.
El D´Stilo basó su victoria en un juego sólido e inteligente: Marcó primero, no se tomó demasiadas alegrias ofensivas, pero nunca renunció a tener el balón... Lo tuvo mucho. Más y mejor que su oponente, y pese al empuje final de los actuales campeones, mantuvieron de sobra el tipo y avanzaron a las semifinales.
Grán Lar y Durex jugaron un encuentro igualado, con bastante tensión, rocoso.
Llegó un solitario tanto del Grán Lar para desequilibrar la balanza. Luego ambos conjuntos nos regalaron con un continuo intercambio de golpes en el que ninguno de los dos tuvo acierto: Unos para empatar, y los otros para sentenciar la eliminatoria. Se agotó el tiempo y el Durex se despide hasta el año que viene.
Blanco Oscuro y Boca seca fueron los protagonístas del último cuarto.
Otro grán encuentro de fútbol en el que tuvimos la primera grán polémica de la tarde.
Fué el partido en el que hubo más goles. Un intercambio continuo de goles y ocasiones que hizo las delicias del respetable.
Con el 3-2 favorable para el Boca Seca, que había logrado remontar un 1-2 en contra, un corner fué supestamente rematado con la mano por un jugador del Blanco Oscuro, pero el árbitro vió gol y este acabó subiendo al marcador a pesar de la reacción del público que mostró su desacuerdo con unanimidad.
En la tanda de penaltis venció el Boca Seca que daba un primer paso hacia el título.
La primera semifinal la jugaron el Cabrera y el Grán Lar; Bastante fútbol, pero no hubo goles.
Ni Cabrera ni Grán Lar fueron quienes de batir a su rival.
Tal vez el Gran Lar dispuso de más ocasiones en el cómputo global, pero el Cabrera siempre se defendió adecuadamente, y además tuvo dos ocasiones extremadamente claras y un balón a la madera del larguero.
Los penaltis se hicieron eternos... Se tiró mucho. El Cabrera dispuso de dos ocasiones de ganar la tanda al tirar de segundos y disponer de dos fallos rivales en el primero. Pero perdonaron.
Finalmente sería el Gran Lar el que alcanzaría la final.
La segunda semifinal fué un épico enfrentamiento entre el D´Stilo y el Boca Seca. Sensacional partido.
El Boca Seca comenzó muy fuerte y rápidamente se adelantaba por dos goles a cero, pero la reacción del D´Stilo fué muy poderosa: El D´Stilo le cogió la cara al partido y logró empatar a base de juego y de tesón.
Finalmente la semifinal se abrió y llegaron ocasiones para los dos bandos. Nadie marcó, y en la tanda de penaltis volvió a caer del lado del Boca Seca. Excelente choque, de los mejores del torneo.
La final desmereció al resto de la ronda final: Vimos un partido ramplón, excesivamente duro, y en el que todo quedó eclipsado por la polémica.
Muchas patadas, mucho nerviosismo y poco juego.
Tal vez era el Grán Lar el equipo que estaba llevando un poco el peso del partido, mientras que el Boca Seca estaba obsesionado con no encajar y se limitaba a destruir todo lo que se acercaba demasiado a su propio área.
El partido avanzaba sin pena ni gloria y el tiempo pasaba sin que el público disfrutara de algo que mereciera la pena, cuando de repente todo se fué a pique...
La historia fué la siguiente: El árbitro expulsó a un jugador del Boca Seca durante dos minutos.
El jugador volvió al campo con el permiso del árbitro. Entonces Congil, líder del Gran Lar, reprochó al árbitro que el jugador del Boca Seca había entrado antes de tiempo.
El árbitro decidió expulsar a Congil dos minutos (Aquí se excedió el árbitro), Congil reaccionó mal y lanzó el peto al árbitro (Aquí se excedió Congil), el árbitro decidió expulsar a Congil definitivamente... Demasiado castigo dejar a un equipo con 6 por una acción tan inocente. (Habrá que revisar el sistema de expulsiones para futuras ediciones)
Esta acción evitable por todas las partes hundió la final y desequilibró todo el final del partido...
El Boca Seca se estiró lo justo y acabó encontrando el gol a tres minutos del final. La reacción del Grán Lar era casi imposible y pese a intentarlo con corazón, el Boca Seca ya tenía bien amarrada la final.
Victoria final del Boca Seca, un equipo fuerte y con oficio que ha mostrado una solidez digna de elogio.
Pese a que la final quedó un poco empañada por un acontecimiento puntual, el Boca Seca fué el único equipo en superar todos los obstaculos (Que no fueron pocos) para hacerse con el torneo de este año.
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