Cómoda victoria del Talleres Docris que se encontró a uno de los Volcanes más flojos de la temporada.
Talleres Docris 5
Volcanes 4.30 1
Cómoda. Así fué la victoria de hoy del Talleres Docris ante un flojo Volcanes, que ha empeorado tras las vacaciones de navidad.Joako, frustrado ante la prensa, tomándose una zero tras el partido.
El Volcanes nunca dió la impresión de poder competir seriamente por el partido, sobre todo defensivamente hablando, ya que el apartado defensivo de los rojillos fué endeble, adormilado, y poco combativo.
El Talleres Docris comenzó presionando arriba, dos fallos consecutivos de Iván en el minuto cero, inquietaron una portería bien defendida por un correcto Colombo, tal vez el más destacado de los volcánicos.
Sin embargo, una vez superados los primeros minutos el Docris aflojó la presión, algo que fué completamente acertado viendo el desarrollo posterior de la contienda.
El Docris presionaba fuerte a partir de su campo, serio, y esperando la habitual inoperancia de la creación rojilla.
En un fallo de creación, aderezada de un par de rechaces afortunados llegó el primer gol. El segundo llegó en una contra rápida por la banda.
El Volcanes no perdió el pulso del partido, aunque no daba grandes muestras de peligro: La salida de Geni mejoró a los hombres de Roberto, que lograron acortar distancias gracias a un tanto lejano de Moncho... Hay que decir que el portero rival no estuvo acertado.Roberto, meditando la dimisión.
El tercer gol fué la clave del encuentro: Llegó antes del descanso, durante los mejores minutos del Volcanes y se convirtió en una losa para el conjunto volcánico.
En el gol hubo mucho de mérito por parte de los delanteros rivales, que trenzaron una buena jugada, que les salió perfecta.
En la segunda parte se vió a un Volcanes más tranquilo, aunque capado tras superar cierta zona del campo: Y la endeblez defensiva siguió siendo la nota predominante cuando defendían los rojillos.
El juego fué apacible y equilibrado hasta los cinco últimos minutos, cuando el Docris cerró el partido con las dos últimas dianas.
Aunque el Volcanes mejoró con el balón, al que trató con cariño redoblando el toque y mantieniendo mejores posesiones, apenas inquietó en forma de jugadas claras.
Con el 3-1 Cristian marró un gol a puerta vacía, y este pecado fué castigado duramente en el tramo final.
En los últimos minutos, el Volcanes perdió el rigor, y en un apretón de ritmo el Docrís cerró el partido 4-1.
El quinto gol, fué un regalo de la providencia, ya que en una contra algo afortunada, el rechace llega a un jugador completamente escorado, que mete un golazo sin ángulo, cuando lo normal era fallar.
Tal vez demasiado castigo para el Volcanes, pero el Docrís siempre llevó la manija y el pelígro, y a los rojillos se les vieron pocas opciones.
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