Volcanes - Blues Band

Hágase el gol...
La aportación de Fonseca y Miguel Bastos fue decisiva para el Volcanes más alocado que se recuerda.

Volcanes 4.30 7
Blues Band 4

Un Volcanes diferente: Ofensivo, rápido, alocado, vulnerable, pero con una pegada descomunal cuando Fonseca aparece por la cancha.

En un solo partido, el excelente delantero changuero ha cambiado por completo la cara del Volcanes; Lo ha transformado en todo lo contrario a lo que venía siendo en las anteriores temporadas: Un equipo relativamente conservador, acostumbrado a jugar a la defensiva, de resultados cortos y discretos, se ha transmutado en un equipo ofensivo, valiente, que juega a tirones, que presiona mas que nunca, y que disfruta y sufre a partes iguales.

Para comenzar la crónica decir que el Blues Band es un buen equipo, jugó un partido muy serio, y no se vino abajo a pesar de la adversidad... Si cabe se vió algo sorprendido por el ímpetu demostrado por los Volcánicos.

El Volcanes salió absolutamente en tromba: Lo nunca visto. Los rojillos ejercieron una presión diabólica ante un equipo que se esperaba otro tipo de arranque... Fonseca y Miguel volvieron locos a los zagueros rivales, y Natxo soportó al equipo en la zona trasera, siendo la referencia defensiva que no existió en el primer encuentro liguero.
Suso, ayudó a ambas líneas con un grán esfuerzo, convirtiéndose en otro de los jugadores claves en la victoria.

Cuando no habían transcurrido ni cinco minutos, el Blues Band había encajado un 0-3 sorprendente, y hubo ocasiones para alguna más. Los leves ataques de los azules eran repelidos por un Colombo que esta en su mejor momento de forma desde que llegó al Volcanes.

El Blues Band reaccionó y colocó sobre la cancha a su mejor cinco. Pero el Volcanes estaba extremadamente entonado en la faceta ofensiva, era agobiante, y la sintonía entre Miguel y Fonseca es dinamita pura... Del intercambio de golpes, el Volcanes logró la cuarta diana, y solo dos afortunados tantos aislados del Blues lograban mantenerles en el partido.

Para colmo, el banquillo Volcánico funcionó muy bien: Moncho, David, e Iván no desentonaron y se unieron a la fiesta en todo momento, tanto en lo bueno como en lo malo.

El Volcanes, algo nervioso durante toda la función, fue vulnerable en muchos momentos del encuentro, alternando buenas acciones con errores tácticos defensivos, sobre todo en la segunda mitad.

Pero el equipo Volcánico supo sufrir cuando fue necesario, superando sus propios errores, y adaptándose al caos generalizado a la perfección.
El rival se vió obligado a arriesgar, y el Volcanes no cesó en su presión cuasi suicida... Ni siquiera cuando el Blues Band sacó a pasear a su portero jugador dejó el Volcanes de presionar... Tan solo se retrasó un poco, pero siempre agresivo en una presión sin fín.

Lecturas positivas, ya que el Volcanes se deshizo de un rival muy serio, y lo hizo en buena lid, y sin acoplar a algunos jugadores: Fonseca debutaba, y Suso pareció sorprendentemente cómodo en un papel de catalizador total: Se vió obligado a ejercer un juego subterraneo importantísimo en la defensa, y prácticamente todo el ataque creativo del equipo pasó por sus botas.

Un partido muy atractivo y loco. Con un Volcanes que parecía tener el baile de San Vito, rayando  la precipitación, pero sufrido en momentos claves... Y lo más importante: Con una pegada sorprendente, descomunal. La confianza de cara al gol que tiene Fonseca es magnética, contagiosa... Con él en la cancha hacer un tanto parece más humano, asequible... Un bálsamo para un equipo al que le resultaba más fácil subir una montaña que marcar un gol.

Con el equipo más conjuntado, y con algo más de mesura, el Volcanes puede transformarse en un equipo muy jodido. El partido de hoy da que pensar. Fue bueno, pero con mucho margen de mejora: Ilusiona.