martes, 2 de enero de 2007

Crónica: Breogán-Ondiñas

El Ondiñas golea de nuevo, y por ahora depende de si mismo para resolver encuentros.


Dom Domingo 29 Octubre 2006. Samil 20 horas.


Breogán 1

R.Ondiñas 4



El Ondiñas resolvió nuevamente, ante otro rival asequible.

Se estrenó, además en uno de los horarios más cómodos y asequibles del campeonato: ¡Un Domingo a las ocho! Casi hay que ir a los libros de historia para recordar semejante circunstancia. (La última fue ante comunitel, en Alcabre, en diciembre del año pasado.)

El partido prácticamente fue un monologo del Ondiñas. Los primeros quince minutos valieron para encarrilar un choque desigual, en el que incluso se vislumbraba una gran goleada.

Un autogol abría la lata antes del minuto cinco, y antes del diez Fonseca, volvía a acertar con la meta contraria.

El deportes Breogán se vio desbordado absolutamente y en ningún momento de la primera mitad dio la talla.

Pero el Ondiñas se relajó poco a poco. El equipo Boucense tiene unos comienzos arrolladores, esta temporada. Y eso que da la impresión de no sacar su mejor siete de inicio. El problema es que se relaja en exceso. Pasito a pasito, palmo a palmo, va perdiendo el mando del choque, y eso ante un equipo experimentado o de mayor calidad, puede acabar pagándolo con puntos.

La primera parte terminó con un Deportes Breogán totalmente desnortado, y con un Ondiñas que no acababa de gustarse a sí mismo. El Breogán sacó provecho de la desidia reinante en el campo y lograba acortar distancias antes del descanso. Nuevamente pareció que Bogarde podría haber hecho más para detener el tanto.

En la segunda los síntomas del Ondiñas se agravaron. Fonseca atravesó una crisis de juego muy extraña, (por un momento pareció que iba a terminar desquiciado.) y Deportes Breogán, guiado por un buen dorsal 11, se hizo con el dominio. Para colmo de males, Maca no creaba peligro y las ocasiones enemigas comenzaban a inquietar al meta Ondiñas.

Desgraciadamente el dominio de Breogán, fue tan estéril como breve. Apenas contamos dos jugadas peligrosas del equipo celeste, que además fueron tiros lejanos.

Mucho lo lamentarían los jugadores del Breogán, ya que Fonseca fue capaz de encontrarse a si mismo cuando la situación estaba ligeramente complicada para el Ondiñas. Inventó un magistral taconazo, que sirvió como asistencia para que un certero Rubén fusilara al portero colocando el 3-1.

A partir de ahí todo fue jauja para el Ondiñas. Poco después de la sentencia, antes de que sus oponentes pudieran comprender lo que había ocurrido, Fonseca remachó el partido, certificando su total recuperación.

Se ganó un merecido descanso, tras el cual, el Ondiñas se dedicó a jugar al futbol, moviendo el balón y recreándose con jugadas combinativas. Eso si, sin perderle nunca la cara al encuentro.

El Deportes Breogán bajó los brazos y se dedicó a correr correosamente detrás del balón, guiado casi siempre por un sobrio Geni que dirigió al equipo con mucho acierto.

Dos partidos y seis puntos. Este Ondiñas enfila su popa hacia primera división desde la salida. Y parece depender de sí mismo para llegar con éxito a ese puerto… Pero no hay que confiarse: La travesía es larga y las lesiones acechan.

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