Domingo 5 Noviembre 2006 (Traviesas 13 horas)
Cedro F.C 2
R Ondiñas 2
Tras dos decepcionantes y aburridos encuentros, marcados por una superioridad extrema del equipo Ondiñas, llegó la hora de sufrir un poco.
Prácticamente dos temporadas llevaba el Ondiñas sin visitar a un hueso tan complicado como el equipo al que se midió el pasado domingo en las traviesas: El Cedro.
El Cedro, al igual que los Boucenses, contaba sus partidos por victorias, eso avisaba ya de que el encuentro no sería otra fiesta para el Ondiñas, que salió cauteloso.
Los primeros minutos fueron malos, lo que contrastó con el resto del choque, que fue vibrante.
Hasta el gol de Natxo en el minuto 14 del primer tiempo no hubo nada destacable que señalar. Los dos equipos se limitaron a estudiarse, especulando el balón con escasa fortuna. Pero a partir del gol el partido cambió notablemente.
El tanto de Natxo se produjo tras un disparo raso y lejano de este, que contó con la colaboración del portero, que no estuvo acertado. (El tiro era muy flojito.) Curiosamente, el portero de Cedro sería el mejor jugador del segundo tiempo.
Este gol era un premio excesivo para un Ondiñas que ni siquiera se había acercado por el área contraria. Nuevamente, Maca estuvo de lo más estéril y eso lo acusó el equipo durante la primera parte. Desgraciadamente, Rubén tampoco tuvo su día y apenas provocó inquietud en la zaga de Cedro.
El Cedro se adueñó del encuentro. Con toque y paciencia empezaron a sucederse las ocasiones, poco a poco. En el minúto 16 llegaba la respuesta al gol de Natxo: Su defensa central engatillaba un balón que se estrellaba en la cruceta del portal defendido por Boga.
El final del primer tiempo fue malo: Empataban con facilidad y además daba la sensación de que Cedro ganaría tarde o temprano. Lo peor de todo era que el Ondiñas había perdido el rumbo y ya ni inquietaba.
El comienzo del segundo tiempo registró una leve mejoría del Ondiñas, pero la suerte no estaba de su lado y el Cedro se adelantó tras una serie de buenas combinaciones que desarbolaron al equipo Boucense.
Se produjeron cambios en el Ondiñas: Fonseca, exhausto por el desgaste realizado, y la falta de solidaridad defensiva de sus compañeros en el medio campo, se retiró a descansar. Esto provocó que jugadores como Geni y Frán tuvieran que cargar con la responsabilidad de dirigir al equipo al perder la omnipresente referencia de Fonseca.
El equipo contrariamente a lo esperado por la grada mejoró con esto. Geni y Frán dirigieron al equipo con muchísimo acierto mientras que el resto del equipo redobló sus esfuerzos defensivos.
El Cedro desapareció repentinamente del campo, abrumado por la fuerte reacción del Ondiñas.
El empate se mascaba. Miguelín tuvo en su cabeza el empate pero el portero lo evitó con una gran parada. El meta de Cedro se vio obligado a intervenir más veces.
Pero cuando Fonseca volvió al campo, se acabó la inocencia goleadora del Ondiñas: En su primer toque de balón el esférico se alojó en el fondo de la portería de Cedro.
El 2-2 despertó nuevamente a Cedro, y el partido entró en su fase más tensa. Los dos contendientes tuvieron ocasiones para llevarse los puntos.
Los cinco últimos minutos fueron más lentos y cautelosos. Ambos conjuntos extremaron las precauciones dando casi por bueno un empate tan trabajado.
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