Opinión: Expulsiones por alineación indebida... Otra vez.

La expulsión del Mais que brincos ha servido para darnos cuenta de algo muy injusto que se ha dado en la redacción del reglamento de esta temporada en Vigo en xogo.
Algo muy injusto y sobre todo muy oscuro a nivel organizativo, sobre todo si, como nos tememos, se dan muchas expulsiones en este tramo final de torneo.

Desde este blog opinamos que la acción de expulsar a un equipo por alineación indebida es desproporcionada, mala para las ligas, todo un paso atrás con respecto a otras temporadas, y que abre la puerta a todo tipo de suspicacias económicas por falta de transparencia y, sobre todo, falta de búsqueda de fórmulas que no afecten a la competición.


Desproporción.
Desde este blog pensamos que el artículo de expulsiones por alineción indebida es desproporcionado en la sanción. La expulsión es una medida excesivamente dura, bastante zafia, y en determinados casos injusta.
De hecho, opinamos que la expulsión de un equipo debe de ser siempre el último recurso de la organización, y no una salida fácil.

Malo para las ligas.
La expulsión de equipos, por este tipo de cosas, no beneficia a ningún equipo de la liga; Se jugará un partido menos, que además puede coincidir con festivos próximos o partidos de descanso, pudiéndo dejar a un equipo sin jugar hasta la friolera de un mes. (Dependiendo de como se dean las expulsiones y el calendario.)
Además adultera la competición, restando puntos a unos equipos, mientras otros mantienen sus casilleros intactos, dependiendo de como fuera el resultado con el equipo expulsado.

Paso atrás.
La expulsión por alineación indebida no es nueva en Vigo en xogo, pero en las dos últimas temporadas se habían dado pasos adelante en la gestión de esta infracción.
En las dos últimas temporadas, para este caso, se habían colocado sanciones en forma de resta de puntos, descensos deportivos, o expulsiones individuales... Todas estas son vías mucho más adecuadas para impedir la infracción, menos traumáticas para la liga y sus equipos.
Esta temporada se ha buscado otra vez la solución fácil y desproporcionada.

Suspicacias.
Expulsar por alineación indebida garantiza la expulsión de bastantes equipos cada año, si lo sumamos a las expulsiones por no presentación, la cantidad de equipos expulsados puede ser sonrojante.
Esto abre la puerta a todo tipo de suspicacias económicas, algo que toda organización debería tratar de evitar...
Los equipos expulsados pierden sus derechos y las fianzas, que pasan a quedarse en la organización... Además de todos los partidos que quedarán sin arbitrar, dinero que también se quedará en el limbo organizativo.
Los peor pensados sugerirán que expulsar a una buena cantidad de equipos por temporada, puede ser un buen negociete, para ganarse unos dinerillos extras, negros, y libres de impuestos... En todo caso, no parece que la organización sea lo suficientemente transparente como para evitar este tipo de suspicacias.