Ginyu se caga por los pantalones tras comprobar que Songoku tiene un nivel de pelea que acojona hasta a Chuck Norris en plena forma...Así que este simpático malvado decide poner en práctica su curioso poder secreto: Cambiarse el cuerpo con el oponente.
Tras herirse a si mismo, Ginyu ataca a Songoku con su rayo intercambiable, y súbitamente Songoku se ve convertido en un horrible bicho azul, con cuernos, herido, y con cara de maloso.
Sin embargo, inexplicablemente, los malvados componentes de las fuerzas especiales deciden dejar con vida a Songoku, a pesar de que este no podía defenderse, y se marchan directamente a la nave espacial de Freezer.
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