Crónica: Ondiñas-St Mondariz

Mala racha, peor momento.

El Ondiñas firma su segunda derrota consecutiva en un momento clave de la temporada, y ante rivales de la zona baja de la tabla.

Domingo 13 de Mayo de 2007. CUVI. 16:30 horas. Chubascos fuertes.

R.Ondiñas 0

St. Mondariz 1

El Ondiñas ha dado un paso atrás en su lucha por el ascenso, con una nueva derrota frente a un rival teóricamente fácil, el Steagua de Mondariz, que lucha encarnizadamente por eludir el descenso.

El partido fue prácticamente un calco del de la semana pasada; Baja de última hora, esta vez fue Bogarde, que no pudo ocupar la portería, actitud ligeramente apática en la primera parte, y un contrincante aguerrido, y eficaz.

El primer tiempo fue insulso, casi no tuvo incidencias o jugadas dignas de ser recordadas. Pasado por agua, este primer tiempo tuvo como protagonista a un Steagua que se encerraba muy ordenado, midiendo la potencia de su enemigo.

El Ondiñas trataba de jugar a la pelota, pero siempre lo hizo con poca mordiente y menos precisión.

El Steagua se aprovechaba de las carencias del Ondiñas en ataque para destruir absolutamente todo lo que se acercaba por las inmediaciones de su guardameta. Cuando podía lanzaba tímidas contras que rara vez llevaban algo de peligro, pero el equipo anaranjado tenía muy claro cual era su papel sobre el campo.

Mediado el primer periodo, llegó la jugada más importante del choque; A la salida de un corner, uno de los jugadores del Steagua conectó una curiosa bolea que trazó una traicionera parábola en el aire, Fonseca, que ejerció de portero en la primera mitad, vió impotente como el balón se colaba por el segundo palo.

Una jugada afortunada que ponía por delante al Steagua, un premio a la mayor constancia en su juego, aunque tal vez excesivo.

Uno de los mayores errores del Ondiñas, fue dejar que se colocara en la portería durante este primer tiempo a su máximo artillero, Fonseca.

Esto lo propició la falta de solidaridad de la plantilla, que se hizo la loca, en vez de reunirse a hablar antes del encuentro para consensuar quien debería ocupar el puesto bajo palos.

En el segundo tiempo, Rubén reaccionó, y dejó su puesto en el campo a Fonseca.

Pero los jugadores del Steagua sabían ya de la peligrosidad del artillero ondiña, y le vigilaron de cerca.

La salida del Ondiñas en el segundo tiempo fue muy satisfactoria. Desplegó un juego interesante, y creo mucho más peligro que en el primer tiempo.

Pero la defensa del Steagua nunca perdió la concentración, y supo anular con solvencia muchos de esos ataques. El Ondiñas se tuvo que conformar con una serie de disparos flojos y lejanos, protagonizados casi siempre por un marcadísimo Fonseca.

El Steagua fue tomándole la medida a este nuevo Ondiñas, y tras una serie de cambios, el equipo azul terminó por desdibujarse. Una lástima, porque hay jugadores del Ondiñas en un buen momento de forma, como Frán y Chupa, que cuajaron una actuación soberbia a pesar de la derrota.

También hay que destacar la entrega y el empuje de Fonseca, pero a este hay que hacerle una pequeña crítica; Su afán por conseguir la victoria le lleva en ocasiones a aguantar demasiado la bola, circunstancia que aprovechan sus rivales para marcarlo “a saco”, tal vez debería alternar mas esas formidables jugadas personales para sorprender a las zagas con sus subidas... En el apartado defensivo es el mejor con diferencia y puede dar lecciones de cómo presionar a un contrario... Ah, si... Y desde este periódico insistimos en que debe jugar más a menudo de delantero centro nato.

Los últimos minutos de encuentro nos regalaron dos grandes ocasiones para ambos equipos: Una para el Steagua, y otra para el Ondiñas.

La del Steagua vino en una buenísima contra en la que su delantero centro se plantó solo ante Rubén, afortunadamente, el delantero no estuvo fino, y Rubén consiguió realizar un apurado despeje.

La del Ondiñas fué del reconvertido Bogarde, que conectó un certero testarazo que se estrelló en un palo cuando se cantaba el empate.

Los minutos pasaban, pero el Ondiñas no terminaba de encontrar su oportunidad. Un par de disparos peligrosos de Chupa, alguna llegada de Fonseca, y alguno que otro tiro de Frán fueron los argumentos del Ondiñas en este agónico final de encuentro para ambas escuadras.

Al final, el árbitro daba por concluido el encuentro y los jugadores del Steagua saltaban de júbilo, su lucha por la salvación continúa.

El Ondiñas se enfrentará ahora al líder, el Castrelos, en pos de un ascenso que se complica ligeramente.
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