lunes, 11 de febrero de 2008

Crónica: Luas Belmonte - Caf. Smart

Grande Luas.
El Luas logró derrotar al C.Smart que hizo gala de toda su marrullería confirmando de forma absoluta la mala fama que arrastra. Los pistachos hicieron el partido más serio de toda la temporada sin caer en las continuas provocaciones del C.Smart.




El Luas ha jugado ayer uno de los partidos más épicos de su breve historia, ya solo por el encuentro de ayer los pistachos merecen todo el respeto y casi justifican todo lo que le depare el resto de la temporada.

No es que el Luas jugara un gran partido de fútbol sala, es que soportó y superó un mal trago; El de enfrentarse a unos tipos con los que no se puede jugar ni una pachanga, un equipo insoportable que hace sufrir a todos los equipos que se enfrentan a ellos, no por su juego brillante sino por la ausencia total de modales, educación y respeto por los rivales; Un equipo indigno de jugar en Vigo en xogo, o en cualquier otra liga.

El Luas sufrió ayer en sus carnes este castigo; Porque enfrentarse al C.Smart es eso; Un castigo, un partido que no se disfruta, un partido en el que se sufre.
Todos los jugadores del Luas tuvieron que soportar, burlas continuas, intimidaciones, entradas peligrosas, gritos, amenazas, gestos de desprecio, codazos, y desgraciadamente también permisividad arbitral. (Seguramene porque el trencilla era el más intimidado de la cancha.)

El partido que se asemejó más a una trifulca barriobajera que a un encuentro de Fútbol sala, comenzó mal para los pistachos; A pesar de desplegar un juego bastante coherente se adelantaron primero los jugadores azules del Smart, en una acción desafortunada del portero Varo.
Sin embargo la actitud de los pupilos de Marcolo no varió un ápice; Se estaba jugando bien, y los continuos desprecios del C.Smart avivaron el orgullo de la plantilla del Luas.

El C.Smart hizo mal en olvidarse de jugar al fútbol; Mientras callaban y movían la pelota, eran ellos los que ponían un juego más vistoso y que ponía en dificultades al Luas, pero desgraciadamente para ellos y para todos optaron por el juego brusco y la trifulca.
El Luas con su orgullo por las nubes, y más serio que nunca, era una piña; Se mostró defensivamente insuperable y desbarataba una y otra vez los ataques pitufos.

La rocosidad del Luas comenzó a desesperar al C.Smart, que ofuscado comenzó a cometer errores defensivos fruto de su inestabilidad y falta de concentración.
En un par de contragolpes, el Luas Belmonte daba la vuelta al marcador.
El C.Smart reaccionó fatal a estos tantos; Comenzó una guerra contra todo y contra todos y cualquier parecido con el fútbol terminó en este momento.
Dió inicio una colección de entradas peligrosas que el árbitro sancionaba con una timidez vergonzosa, dándole total libertad al smart en el juego duro, y sancionando al los pistachos cuando se defendían con una respuesta tan lógica como humana.

Pero el Luas tuvo un día muy inspirado en todos los sentidos; Los jugadores pistachos sabían que tenían el partido controlado y que para vencer no podían entrar al trapo de las provocaciones.
Se decantó por una estrategia de boca cerrada, y mantuvo un juego todo lo limpio posible, ante el castigo gratuíto que estaba sufriendo por parte del Smart, que tenía la carta blanca del árbitro.
Para calmar a sus jugadores el Luas hizo los cambios fijándose más en el estado de ánimo de los suyos que en el cansancio o los méritos sobre el campo; En cuanto un jugador daba muestras de estar quemado o picado, era sustituído inmediatamente.

Entre tanto los jugadores del C.Smart, a falta de alguién con el que discutir comenzaron a pelearse entre ellos; Era el principio del fín para el equipo pitufo.
Samuel, muy inspirado, conseguía el 3-1 que ponía en clara ventaja al equipo local.

El Smart tuvo la suerte de lograr acortar distancias, gracias a uno de esos breves destellos de fútbol que lograban sacar de vez en cuando, pero lo desaprovechó.
En lugar de desatar un vendaval de juego y encerrar a Luas aprovechando la presión pscológica del 3-2, los azules siguieron con su actitud desastrada, protestando absolutamente todas las decisiones arbitrales (Claramente enfocadas a su favor), y atacando a los hombres del Luas.

El Luas aprovechó el enésimo error del C.Smart para sentenciar el partido (4-2), e incluso pudieron llegar mas tantos a favor del Luas.
El cuarto tanto calló a los jugadores del Smart un rato, pero claro, al final del partido tenían que montarla de alguna manera: Dan rienda suelta a toda su frustración y asaltan al árbitro cuando este pita el final, pidiéndole explicaciones por dios sabe qué, mientras miembros sueltos de su plantilla buscaban a jugadores del Luas para increparles.

Las intimidaciones y amenazas de este "equipo" para con los jugadores del Luas continuaron en las duchas y pasillos del pabellón.

Sobre el árbitro solo decir esto: Al final del partido cuando los jugadores del Smart se lo comían, el árbitro les replicó: -"Pero que coño quereís... ¿No veís que hice un arbitraje muy a vuestro favor?" -Simplemente vergonzoso.

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