Volcanes y Centauros jugaron un partido físico, entretenido, equilibrado, con choque de estilos... Y empate total en puntería.
Centauros de Alcabre 0
Volcanes / Caf. Streya 0
En la repetición fotográfica se aprecia porqué Moncho falló su mano a mano... Habrá que excusarlo.Otra vez la Mina, y otra vez el patinaje artístico: Dificil, muy dificil jugar en estas condiciones... Volcanes y Centauros no trataban mal en balón, y sus jugadores demostraron estar a la altura, pero es imposible que no se produzcan imprecisiones, es imposible dar un pase al pié, y si el partido se pone físico, nos encontramos con la lotería primitiva.
El Volcanes saltó al campo excesivamente cauto ante un rival que decidió marcar los tiempos al principio para vaciarse al final.
El Centauros puso cerco a la meta de Colombo en los primeros minutos casi sin querer; Afortunadamente los volcánicos reaccionaron y demostraron que pueden hacer muy buen toque si se mantienen tranquilos.
Del minuto 7 al 15 el dominio fué blanquirojo, las contras eran del Centauros.
Los de Alcabre movieron el banquillo y encontraron soluciones: Mariño puso algo de coherencia al ataque de los amarillos y el encuentro se equilibró muchísimo, pero la primera parte no dió para más.
En medio del equilibrio llegaron un tiro a la cruceta de los Centauros y un mano a mano de Natxo para los volcánicos. Si bien parecía que el conjunto de Alcabre ganaba a los puntos.
Una de las paradas de Colombo a cámara lenta.La segunda parte fué una locura: El Centauros salió a tope desde el primer minuto, y el Volcanes se cerró descaradamente buscando la contra salvadora con más pena que gloria.
Aún así el Volcanes dispuso de dos ocasiones clarísimas, pero desgraciadamente los delanteros rojillos no andaban atinados...
Pero para desatinados los jugadores del Centauros: El contagio fallón era claro en ambas escuadras, y el centauros falló como mínimo cuatro ocasiones francas de gol en los escasos errores defensivos de los Volcanes.
La defensa del Volcanes fué más que digna: Funcionó bien y se le puede colocar un notable, pero en muchas ocasiones le puede el corazón y se descoloca peligrosamente.
También hay que decir que la presión extrema del rival hace que el equipo sufra en demasía, sobre todo si no marca las claras ocasiones que le cede el rival en plena vorágine.
El Centauros aplicó una presión física, agobiante, implacable, muy peligrosa... Pero es siempre un riesgo, sobre todo si no consigues un solo gol en 50 minutos de asedio.
Partido entretenido pero sin salsa, bien jugado pero sin convencer, los dos equipos sin parecerse en nada eran identicos en una cosa: No le meten un gol a nadie.
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